Fechados en 1762 (es decir, un año después de la transmisión a Morin de su famosa patente), estos documentos constituyen el soporte legal o "institucional" de la Orden del Real Secreto, también llamada Rito de Perfección.
De hecho, su autenticidad es muy discutida, aunque su autor sigue siendo desconocido y muchos especialistas han destacado la similitud de su contenido con el de las Constituciones de la primera Gran Logia de Francia.
(texto en francés)